El Museo de Málaga se viste de seda y color con una exposición que rinde homenaje a una de las piezas más emblemáticas del patrimonio textil: el mantón de Manila. Esta muestra, que podrá visitarse hasta el 20 de julio, ofrece un recorrido único por la historia, la estética y el simbolismo de estas prendas a través de una cuidada selección de piezas de la colección Perraut.
Un total de 41 mantones, cedidos generosamente por Encarnación Perraut y su hijo Jesús Burgos Perraut, dialogan con mobiliario histórico y obras de arte pertenecientes al propio fondo del museo. El resultado es una puesta en escena que trasciende la simple exposición de objetos, creando una atmósfera que transporta al visitante a los salones de épocas pasadas, donde estas joyas textiles brillaban en celebraciones y rituales sociales.
Cada mantón cuenta una historia bordada a mano: motivos florales, aves exóticas, sedas que cruzaron continentes y tradiciones que han perdurado generación tras generación. Esta exposición no solo pone en valor el trabajo artesanal, sino que también destaca el papel de estas piezas como símbolo de identidad y elegancia.
La entrada a esta muestra es una invitación a contemplar la belleza desde una nueva perspectiva, en un espacio donde moda, arte e historia se entrelazan con sutileza.