La energía, la libertad creativa y el color que marcaron la pintura española en los años 80 son los protagonistas de la nueva exposición del Museo Carmen Thyssen Málaga. Bajo el título “Pintura liberada. Joven figuración española de los 80”, la muestra se puede visitar hasta el 14 de septiembre en la Sala de Exposiciones Temporales, situada en la tercera planta del Palacio de Villalón.
Un reflejo artístico de la democracia emergente
Esta exposición es una producción propia del museo que reúne una treintena de obras de más de veinte artistas, y que da vida a un mosaico colorido, diverso y vital de la pintura figurativa que, en la década de los 80, se convirtió en símbolo de una nueva modernidad. Un lenguaje plástico que emergió en paralelo a los cambios sociales y políticos que trajo consigo la Transición española y la consolidación de la democracia.
Una generación que pintó sin restricciones
“Pintura liberada” pone el foco en una generación de creadores que apostó por la figuración como forma de libertad estética y conceptual. Lejos de limitarse a un único estilo, esta corriente se caracterizó por su diversidad: desde el uso de grandes formatos y colores intensos, hasta composiciones cargadas de expresividad, ironía o elementos oníricos. Los años 80 fueron un terreno fértil para este tipo de pintura, marcada por el hedonismo visual, el juego con la perspectiva y una profunda libertad temática.
Antecedentes y herederos de un movimiento clave
La exposición también establece un puente con las décadas anteriores, destacando el papel pionero de artistas de los años 60 y 70 como Luis Gordillo, Eduardo Arroyo o los conocidos como “esquizos de la figuración madrileña”: Guillermo Pérez Villalta, Carlos Alcolea, Manolo Quejido, Carlos Franco, Chema Cobo y Herminio Molero. Su trabajo sentó las bases de una nueva figuración que floreció en los 80, inspirando a una nueva generación que incluía nombres como Patricia Gadea, Ferrán García Sevilla, Menchu Lamas, Antón Patiño y Miquel Barceló, este último con un fuerte reconocimiento internacional.
Protagonismo andaluz en una pintura nacional
La muestra también subraya la presencia destacada de artistas andaluces, reflejo del dinamismo cultural de la región en esos años. Figuras como Guillermo Pérez Villalta y Chema Cobo (Tarifa), Alfonso Albacete (Antequera), Luis Gordillo y Manolo Quejido (Sevilla), Alfonso Fraile (Marchena) y Pepe Espaliú (Córdoba) aportan su sello personal a este movimiento colectivo.
Una exposición coral sobre libertad creativa
“Pintura liberada. Joven figuración española de los 80” se presenta como un relato coral de un momento artístico clave, donde la pintura recuperó su fuerza expresiva, reivindicó su capacidad de narrar y emocionó desde la libertad absoluta de formas y discursos. Un recorrido que no solo revisa un capítulo esencial del arte contemporáneo español, sino que también celebra el placer de crear sin límites.