La instalación de Belén Millán explora la presencia invisible de microplásticos en los entornos naturales a través de una propuesta visual que combina arte, ciencia y conciencia ecológica
La obra estará disponible para el público hasta el 23 de enero de 2026
El centro cultural provincial María Victoria Atencia inaugura una propuesta artística que reflexiona sobre uno de los problemas ambientales más silenciosos de nuestro tiempo: la invasión de partículas plásticas microscópicas en todos los ecosistemas del planeta. Belén Millán, artista malagueña afincada en Nueva York, presenta ‘INperceptibles: ficciones plásticas’, un trabajo que fusiona poesía visual y narrativa especulativa para visibilizar lo que permanece oculto a simple vista.
El trabajo de Millán se caracteriza por abordar las transformaciones ecológicas provocadas por la actividad humana desde una perspectiva interdisciplinar. Su propuesta artística transita entre la documentación científica y la creación de mundos imaginarios donde la frontera entre lo natural y lo artificial se difumina.
Según ha indicado Manuel López Mestanza, la propuesta ha sido diseñada específicamente para los espacios del MVA, aprovechando tanto las zonas exteriores como las salas interiores para desarrollar un discurso visual sobre la penetración de materiales sintéticos en todos los rincones del medio ambiente.
La propia artista ha destacado que su intención es mostrar la amenaza silenciosa que representan estos contaminantes imperceptibles, subrayando cómo el modelo económico actual de producción masiva y consumo desmedido está generando consecuencias invisibles pero devastadoras.
La intervención en el espacio exterior del centro utiliza los árboles como soporte para crear una metáfora visual del recorrido que siguen los residuos plásticos desde los entornos terrestres hasta los fondos marinos, evidenciando la conexión entre diferentes ecosistemas a través de la contaminación.
Dentro del edificio, los visitantes se encontrarán con una propuesta audiovisual envolvente que combina elementos narrativos de diferentes géneros para construir una experiencia contemplativa sobre la toxicidad que ha penetrado incluso en nuestros espacios más cotidianos y la relación entre diferentes sistemas naturales.
Este proyecto artístico tiene su origen en un trabajo de campo que Millán viene desarrollando desde 2022, en el que ha realizado acciones e intervenciones en diversos entornos, tanto terrestres como acuáticos, posteriormente registradas mediante técnicas fotográficas y videográficas. Con este material como base, la artista elabora relatos especulativos que plantean interrogantes sobre las formas de vida emergentes en un mundo saturado de materiales sintéticos.
La muestra se inscribe en el marco de la tesis doctoral que la creadora está realizando acerca del Mar de Alborán y las relaciones que vinculan diferentes sistemas ecológicos.
